A menudo se habla y comenta en los medios de comunicación sobre desórdenes alimentarios, especialmente los más graves, anorexia, bulimia y obesidad mórbida. ¿Cuál es la idea que va calando a la gente sobre ellos?. Me encuentro muy a menudo y desde hace mucho tiempo que las personas tienen una idea excesivamente superficial y por ello incomprendida sobre esta problemática. Ni siquiera las personas que los padecen lo entienden. ¿creéis que realmente una persona pone tan a juego su salud por un problema de peso?, ¿creéis que todo se reduce a una cuestión de peso?

Ciertamente nuestra sociedad fomenta la creencia de que estar delgado es sinónimo de éxito, de felicidad, de que lo Delgado es sinónimo de bello y de que cuanto menos pesas más vales. Fueron los mismos medios de comunicación los que expandieron el nuevo canon de belleza delgado en los años 60. Hubo en la historia otros modelos de belleza pero nunca pusieron en juego la salud, como en la actualidad.los mass media ofrecen modelos de adolescente adultos, donde no hay grandes diferencias entre la madre y la hija. Los medios son incapaces de ofrecer modelos de sabiduría y madurez que les muestre a nuestros jóvenes cuál es el sentido de hacerse mayor.La psique de nuestros jóvenes se daña ante tales mensajes. Nuestros chavales no tienen adultos o ancianos a los que admirar y se van generando personalidades más narcisistas, construyéndose una idea de belleza como objeto de consumo, hasta el punto de buscar un cuerpo que no es real. Una sociedad caracterizada por el acceso a alimentos de fácil consumo y saciedad inmediata y que valida la competencia, el éxito social y la imagen corporal.

» me ofrecieron trabajar de modelo , y yo me asusté, pero mis padres quedaron encantados. Acepté al verlos tan felices, era la hija bonita para la familia, ante los ojos de los demás. Me fui a Milán con el miedo en el cuerpo, creo que yo era más consciente de lo que iba a vivir que ellos”.

Éste es el relato de una chica de 20 años, profesional del las mayores pasarelas del mundo de la moda que al llegar a mi consulta había sucumbido en una grave anorexia. Ni los padres ni otros adultos que formaban parte de su vida valoraron los riesgos.

La realidad es que el lenguaje de los desórdenes alimentarios es una metáfora de la vida,una
actitud vital ante el mundo y un reflejo de cómo está de enferma nuestra sociedad.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]