Circula desde hace un tiempo, el texto que añado más abajo y que se que muchas personas lo darán como válido por el simple hecho de que se firma como autora a Montessori.
A mí personalmente este escrito me hace dudar de si realmente pertenece a Maria Montesori. Aquí dejo mi duda. Y añadiré mi pequeña aportación.

– Sí, háblale a tu hija sobre su cuerpo (y añado) y a tu hijo. Háblale porque es el cuerpo que le seguirá toda su vida, con los cambios de cada etapa vital, háblale de que el peso cambia, no de más a menos ni de menos a más sino simplemente cambia, porque arrastra con él los avatares que nos trae la vida. Que también grabamos nuestra experiencia y la de nuestros ancestros, que enferma y se recupera, que nos pone el límite que a menudo nuestra mente niega o olvida, que nos llama para cuidarle.

Háblale del cuerpo. Con el que sentirá lo hermoso y lo triste, lo innombrable, con el que puede bailar y bailar y dejarse estar.

«No te atrevas a hablar sobre cuánto odias tu cuerpo frente a tu hija, o a hablar sobre tu nueva dieta. Mejor aún, no hagas dieta frente a tu hija..»

No es necesario hablar sobre si odias tu cuerpo, Los hijos saben más allá de lo que se habla.
Cuando odies tu cuerpo, busca la manera de recuperar ese daño, aunque necesites un tiempo, no vas a poder evitarle a tu hija o hijo que hay etapas de tu vida, momentos en que te olvidas más de ti, que a veces sucumbes ante las adversidades porque no eres perfecta y simplemente no puedes más. Mostrar tu fragilidad le dará permiso a vivir la suya. Aceptar las debilidades, y seguir camino.

Háblale de los alimentos y por qué podemos comer diferente.
Un adulto comerá alimentos diferentes de un niño o de un adolescente porque sus necesidades nutricionales son otras. Como también será bueno que sepa que comen diferente las personas más mayores. Y siéntate a comer  con ellos aunque tú comas diferente. Que la comida es también el placer de estar juntos.

Por ello, háblale a tu hija de su cuerpo. Háblale porque en nuestra sociedad le damos más prioridad a la mente y a él,lo olvidamos.

Háblale a tu hija de su cuerpo. Porque de lo que no se habla o se oculta se convierte en tabú, secreto o vergüenza. Háblale de que envejece,como va siendo el tuyo, y que es hermoso aunque nuestra sociedad prioriza lo joven y lo terso. Háblale de su cuerpo, para que sea más crítica con una sociedad que se vive infantilizada y olvida la sabiduría que nos da la madurez.

Háblale de su cuerpo, para que descubra todo el placer para el que fue creado.

A mi me gusta más mi cuerpo ahora, aunque esté más viejo, arrugado, y pone más trabas para subir montañas, y me gusta más porqué también me gusta más la persona que soy y que he ido construyendo junto a mi cuerpo que envejece, que ambas cosas van juntas
Es un acto de #amorcompartido

.

#alimentación #gestiónemocional #trabajointerior #crecimientoemocional #equilibrio #bienestar #ansiedad #saludmental #familia #adolescentes #terapiasonline #terapias #Mallorca #Palma ⁠#confinamiento[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]